Infografía Convivencia
La siguiente infografía
Prototipado
Las siguientes imagenes y videos son evidencia del proceso de prototipado de la propuesta individual a presentar el día 29 de Marzo de 2012. En primera instancia se le explicó al usuario en qué consistía la propuesta y seguidamente se intentó poner en marcha un simulacro de como sería la dinámica propuesta, en la vida real. Finalmente el usuario da su opinión y observaciones respecto al proyecto, con lo que se buscaba mejorar aquellos aspectos falentes.
Videos.
Propuesta individual
La siguiente infografía ilustra el análisis sobre el Habitus, Concepto y Campo específico en función de la creación de una propuesta de diseño viable.
Actividad en clase: Según la propuesta individual, cuál(es) capital(es) están afectando o fortaleciendo al Habitus en función del logro?
Partiendo del objetivo general del proyecto: concientizar a los usuarios sobre los buenos hábitos de alimentación en función de la socialización- y desglosándolo en sus palabras claves, encontramos de manera implícita la presencia e intervención de una serie de capitales sociales, culturales y simbólicos que enriquecen al Habitus (Cada quién en su cuento).
En primera instancia vemos que el capital cultural se ve involucrado en la medida en que a través del desarrollo de la experiencia de manera recurrente (repetitiva), el usuario tiene la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos en base al logro específico, entendiendo a través de asociaciones de forma y color así como las retroalimentaciones proporcionadas por las cocineras, los valores y la importancia que cada grupo alimenticio tiene dentro del almuerzo. En este caso se hace referencia al habitus desde la dimensión PASIVA, pues el actor deja a un lado ese caracter relegado dentro del campo específico y pasa a tener más protagonismo en el momento de servir los alimentos. Recordemos que el objeto (bandeja) que soporta la dinámica se construye ÚNICAMENTE a partir de la socialización entre cocineras y asistentes. De igual manera se ve afectado el aspecto RESERVADO que tiene nuestro campo, pues el hecho de que la dinámica diseñada sugiera una interacción (digamos que necesaria) para que ambas personas se vean beneficiadas, transforma la atmósfera que se respira en el campo, haciendo que pase de ser algo meramente individual a una experiencia compartida y por tanto requiere de un aporte positivo en términos de capital social.
Seguidamente encontramos la presencia del capital simbólico en cuanto que la propuesta sugiere la trascendencia del acto de almorzar; lo re-encamina, transforma y proyecta en un sentido diferente al tradicional. Retomando las características del campo que se logran enmarcar en el habitus, encontramos como se propone una vía alternativa al ambiente MECÁNICO que invade el campo, al incluir a los asistentes en el proceso de servir los alimentos.
Finalmente encontramos el capital económico, que en principio no juega un papel principal dentro de la propuesta de diseño pues no se requiere de la interacción relacionada con el aspecto monetario, sin embargo tampoco afecta de manera negativa el desarrollo de la misma.
En primera instancia vemos que el capital cultural se ve involucrado en la medida en que a través del desarrollo de la experiencia de manera recurrente (repetitiva), el usuario tiene la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos en base al logro específico, entendiendo a través de asociaciones de forma y color así como las retroalimentaciones proporcionadas por las cocineras, los valores y la importancia que cada grupo alimenticio tiene dentro del almuerzo. En este caso se hace referencia al habitus desde la dimensión PASIVA, pues el actor deja a un lado ese caracter relegado dentro del campo específico y pasa a tener más protagonismo en el momento de servir los alimentos. Recordemos que el objeto (bandeja) que soporta la dinámica se construye ÚNICAMENTE a partir de la socialización entre cocineras y asistentes. De igual manera se ve afectado el aspecto RESERVADO que tiene nuestro campo, pues el hecho de que la dinámica diseñada sugiera una interacción (digamos que necesaria) para que ambas personas se vean beneficiadas, transforma la atmósfera que se respira en el campo, haciendo que pase de ser algo meramente individual a una experiencia compartida y por tanto requiere de un aporte positivo en términos de capital social.
Seguidamente encontramos la presencia del capital simbólico en cuanto que la propuesta sugiere la trascendencia del acto de almorzar; lo re-encamina, transforma y proyecta en un sentido diferente al tradicional. Retomando las características del campo que se logran enmarcar en el habitus, encontramos como se propone una vía alternativa al ambiente MECÁNICO que invade el campo, al incluir a los asistentes en el proceso de servir los alimentos.
Finalmente encontramos el capital económico, que en principio no juega un papel principal dentro de la propuesta de diseño pues no se requiere de la interacción relacionada con el aspecto monetario, sin embargo tampoco afecta de manera negativa el desarrollo de la misma.